Cuando pienso en tu ser,
mi corazón equino desboca,
y mi cuerpo empieza a palidecer,
por sentir el calor de tu boca.
Mis noches son largas,
pues pienso en ti.
El día dura solo migajas,
mirándote a ti.
No entiendo mi sentir.
Tu existir nubla mi razón,
¡Pero es que no puedo resistir
Quererte de todo corazón!
Mi amor no es para una princesa,
pues mi corazón ya tiene Reina,
y es un sentimiento que cada día espesa,
por ti, la niña de piel morena.
